Es una técnica que consiste en realizar pequeñísimos depósitos de medicamentos en el rostro y el cuello.
Se mezclan en una jeringa varios productos (Acido Hialurónico, aminoácidos, oligoelementos, vitaminas…) que son básicos para mantener las propiedades de las células de la piel en buenas condiciones.
Se realizan múltiples inyecciones mediante una aguja prácticamente indolora en las zonas que se quieren tratar.
Se concluye el tratamiento con la aplicación de una dermocompresa a base de Factores de Crecimiento Epidérmico en forma de mascarilla. Con esto conseguimos la incorporación inmediata a la vida cotidiana.
Es muy rara la aparición de algún pequeño hematoma. ¡Para nosotros es importante que se noten los resultados, no la técnica empleada!
Recomendamos la aplicación de crema anestésica previa al tratamiento para que la sesión sea completa mente indolora.
Lo habitual es realizar un máximo de 4 sesiones seguidas (una semanal) dependiendo de la edad del paciente y la calidad de su piel). A veces es suficiente con 2 ó 3 seguidas.
Después es importante un mantenimiento cuya frecuencia se determinará según cada caso.
Presentamos una terapia muy válida para el tratamiento del envejecimiento cutáneo, donde la piel vuelve a recuperar parte del tono perdido, presentando además un aspecto mucho más juvenil, con un brillo especial.
Lo recomendamos especialmente como prevención en personas jóvenes para retardar la aparición de arrugas y la flacidez. Se puede empezar perfectamente a los 30 años aunque en estos casos serán necesarias muy pocas sesiones al año.
Se pueden optimizar los resultados combinando esta terapia con el PRP (PLASMA RICO en PLAQUETAS).